México es uno de los países que presentan mayor nivel de avance en lo relativo a la digitalización fiscal; sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas ya que también se coloca entre las naciones que tienen los sistemas más complejos en materia fiscal y contable.
El hecho de que solo exista la factura digital para respaldar transacciones, provoca complicaciones en los registros contables, según El Economista. De acuerdo con información de dicho medio, con datos extraídos del índice de Complejidad Financiera 2017, donde se examinó a 94 países del mundo, México está en el lugar número 15 a nivel global y ocupa la quinta posición latinoamericana en cuanto a complejidad para llevar registros contables ya que, las empresas que desempeñan actividades económicas en dicha nación, deben estar constantemente revisando las reglamentaciones y cambios que se publican en el tema de facturaciones, así como su marco jurídico fiscal y la digitalización de las herramientas para informas y auditorías.
Un claro ejemplo de lo anterior, es la versión de la factura electrónica 3.3, la cual será obligatoria a partir del 1º de diciembre del 2017, y entre algunas de sus características, es que se emitirán dichas facturas por cada ingreso parcial que se obtenga, además de considerar el bono electrónico digital emitido como soporte inicial de dicha transacción.
Pese a lo anterior, el Servicio de Administración Tributaria (SAT), indicó que, gracias a la digitalización, se redujo la evasión fiscal y permitió a los contribuyentes agilizar los trámites. El Heraldo de México indicó que el 95% de la recaudación fiscal proviene del cumplimiento voluntario y que se ha reducido a la mitad la evasión en el Impuesto sobre la Renta (ISR) y un poco menos en el IVA, lo cual ha permitido que el SAT recaude más dinero y tenga que llevar a cabo menos acciones coactivas de fiscalización, además de que ha aumentado considerablemente la cultura de pago de impuestos.
En el caso de las Pymes resulta aún mayor el reto de mantenerse al día en cuanto a todos los cambios y exigencias que las autoridades emiten; por ello es recomendable que se apoyen con los ejecutivos de Cicde para asegurarse que su contabilidad está al corriente y así evitar posibles conflictos con el SAT y otras instituciones.
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