Una auditoría fiscal es necesaria para comprobar si los procedimientos contables de la empresa se han llevado a cabo de manera correcta y eficiente. En pocas palabras, se trata de comprobar la situación tributaria de tu empresa.
Muchas veces, exponer tu proyecto ante las autoridades puede ser intimidante, sobre todo si no cuentas con apoyo o experiencia en este particular. Una buena manera de llevar a cabo este proceso es a través de la contratación de una empresa o auditor externo, que soporte los procesos de una auditoría fiscal. Esto por varias razones.
¿Cómo prevenir posibles fraudes?
Cuando un experto revisa la información contable de una compañía es posible identificar irregularidades que la pueden afectar negativamente. Tal es el caso de anomalías en materia de gastos, ingresos, movimientos bancarios y el flujo de caja. Después de esta verificación por parte de un auditor externo, este elaborará un informe con cada una de las inconsistencias encontradas, permitiendo al empresario tomar las medidas legales y administrativas necesarias para corregir estas irregularidades.
Garantía de estados financieros confiables
Después de realizar una revisión detallada de la información contable de una empresa, podemos hablar de unos estados financieros confiables. En caso de que exista algún error, es posible corregirlo antes de presentarlo a las autoridades encargadas de tomar decisiones.
Permite decidir qué es lo más favorable para la empresa
Al llevar a cabo un informe diagnóstico de la situación financiera de la empresa es posible evaluar aspectos como la organización de gestión, administración, temas de tributación, y hasta la salud financiera de la organización. Estos son puntos relevantes que contribuyen en la toma de decisiones para asegurar el futuro de la compañía.
¿Cómo Identificar riesgos de forma oportuna?
Diagnosticar a partir del análisis de cada uno de los procesos de la empresa, por parte de un auditor externo, permite encontrar diversas amenazas, el mapa de riesgos planteado en un principio, y el qué tan eficientes son los controles implementados. A su vez, el auditor deberá comprobar que se esté llevando a cabo el cumplimiento del presupuesto acordado de ventas, o gastos proyectados para un determinado periodo.
Opinión imparcial y profesional
Un auditor ajeno a la compañía genera mayor confianza, no solo por su preparación y conocimiento a la hora de llevar a cabo el análisis y los informes, sino que también cuenta con una calidad de independencia que permite resultados imparciales.
Es esta cualidad de imparcial lo que le permite entregar un informe que se ajuste a los requerimientos reales de una empresa u organización. Sin mencionar que una segunda opinión de un experto, da como resultado un mayor respaldo a informes financieros.
Conocer el estado actual de tu negocio
Una auditoría externa permitirá conocer el estado real en el que se encuentra tu negocio, al mismo tiempo que ofrecerá las medidas necesarias para solventar cualquier problema que surja durante la auditoría. En caso de que este informe sea favorable, la empresa está bien encaminada a conseguir los objetivos marcados. De no ser así, será una oportunidad para corregir los errores.
Contar con una empresa externa que lleve a cabo la auditoría de nuestra empresa constituida en México es un punto a favor para nuestra estrategia, ya que, de esta manera, nos estamos asegurando de obtener resultados confiables e imparciales. Esto, a su vez, nos da un margen de tiempo razonable para resolver, de manera eficiente, cualquier error o irregularidad que pueda surgir en la contabilidad.
La empresa a contratar te brindará apoyo y soporte durante el proceso, no solo mediante la información contable, sino también en cuanto a todo el tema legal, a través de la elaboración de los escritos de contestación a las autoridades, o preparando argumentos legales necesarios, en cada punto en el que estás siendo observado.
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