¿Conoce los diferentes tipos de auditoría fiscal que te pueden realizar las autoridades fiscales?

Una auditoría fiscal no es más que un procedimiento realizado por el SAT para asegurar el cumplimiento de los deberes fiscales de cada contribuyente. Aunque no lo parezca, existen diferentes tipos de auditoría fiscal con los que se puede evaluar el estado actual de personas morales y físicas. Aquí conocerás cuáles son y en qué consisten.

Una evaluación fiscal no es necesariamente mala

Se entiende entonces que este es un recurso común por el que el Sistema de Administración Tributaria evalúa el actual estado de cada persona. No todas las auditorías requieren de una defensa tributaria ni nada que se le parezca.

Cada individuo se encuentra en el derecho de conocer con claridad por qué se realiza alguna auditoría y si necesita asesoría profesional. En todo caso, sería el propio SAT el encargado de notificar los procedimientos que seguirá para atender sus solicitudes.

Tipos de auditorías tributarias y en qué consisten

Existen solamente tres tipos diferentes de auditorías tributarias en México y son los siguientes:

1. Revisiones de gabinete o asistencia a las oficinas del SAT.Este es uno de los más comunes y menos problemáticos. Cada persona debe mantenerse al tanto de todas las citaciones que le sean impuestas para aclarar cualquier incongruencia de información. Por lo general, si el SAT no tiene problema alguno, entonces no realizará una auditoría innecesaria. También es una técnica recurrente para solicitar la presentación de documentos u otros requerimientos solicitados. Se ofrece un plazo de 20 días luego de ser notificada el oficio de observaciones. En este caso hay que aprovechar este lapso de tiempo para reunir y realizar todas las aclaraciones necesarias.
2. Visita en el Domicilio Fiscal del contribuyente (Visita Domiciliaria). Este tipo de procedimientos se realiza cuando agentes autorizados por el SAT se dirigen físicamente al domicilio legal registrado. Esta clase de evaluación se llevará a cabo tras las negativas ante un encuentro con el contribuyente. Por otro lado, también puede presentarse ante incoherencias en declaraciones fiscales recientes. En cualquier situación, es necesario acudir al llamado de las autoridades para que no sea necesario iniciar con una investigación a profundidad. Dichas autoridades tienen el deber de exponer los periodos a revisar y el contribuyente debe administrar la información y documentación que se le requiera. Es importante cumplir en los tiempos especificados en cada procedimiento, para evitar la imposición de multas por incumplimiento.
3. En este tipo de revisión se otorgan 20 días después de levantar la última acta parcial, para realizar las aclaraciones necesarias y corregir las observaciones.
4. Revisión electrónica.Desde hace varios años, el registro de un buzón tributario es obligatorio para todas las personas fiscalmente registradas. A través de este medio, existe una comunicación directa por parte del SAT a todos los contribuyentes físicos o morales. Es posible contestar directamente con tres intenciones: pagar un monto adecuado, realizar una aclaratoria o exigir un Acuerdo Conclusivo. De la misma manera que en las anteriores, se ofrece un lapso de 15 20 días para responder y realizar las aclaraciones correspondientes.

Como podrás observar y bajo cualquiera de estas tres modalidades para realizar una auditoría, notarás que en todas se ofrecerá un tiempo de respuesta. Esta medida solo es aplicada por el SAT y no podrá prorrogarse sin un justificativo importante por el que se necesita de más tiempo.

Un abogado fiscalista puede ayudarte a defender tu empresa en caso de una revisión fiscal. En estos delicados casos, se inicia un procedimiento completamente diferente para lograr una solución efectiva tanto para el contribuyente como para el SAT. Te sugerimos consultar con alguno antes de responder o asistir a cualquier citación por parte de esta entidad tributaria (SAT o Secretaría de Finanzas).

Es importante conocer los diferentes tipos de evaluación fiscal que el SAT puede imponer sobre cada persona, sin importar si está o no en México. Todo esto con la finalidad de conocer los tiempos válidos que se pueden usar para responder a tiempo cada auditoría y contar con ayuda fiscal.