Uno de los temores más recurrentes de las personas que cuentan con algún ingreso son los créditos fiscales, en buena medida por lo complicadas que pueden llegar a resultar las leyes fiscales y los mecanismos para cumplirlas. A continuación, te damos algunos consejos para evitarlos mediante la defensa fiscal.
1. No intentes evadir impuestos
Puede sonar muy obvio, pero la principal fuente de créditos fiscales son omisiones deliberadas al momento de pagar impuestos que van desde no declarar ingresos hasta simular gastos o aplicar a exenciones de manera fraudulenta.
Recuerda que en México, al igual que en muchos países, la evasión fiscal no solo puede acarrear multas y recargos, sino también responsabilidades penales.
La legislación fiscal ofrece diversos beneficios, exenciones y estímulos a los que puedes acceder de manera legal, por lo que si quieres pagar menos impuestos, lo mejor es que te asesores con un profesional.
2. Conoce tus obligaciones fiscales
Un error común es creer que la única obligación del contribuyente es pagar sus impuestos. Por esta razón, muchas personas, sobre todo asalariados, suelen caer en incumplimientos de sus obligaciones, lo que les puede acarrear multas, recargos e incluso ser objeto de responsabilidades penales.
Algunas de las obligaciones que suelen incumplir los contribuyentes son:
a.- Omisión de facturar operaciones por considerar que es innecesario o por que el monto es muy bajo.
b.- Omisión en las declaraciones mensuales y anuales del impuesto sobre la renta, sobre todo en el caso de los asalariados, quienes suelen ignorar los supuestos en que deben presentar esta última, que son los siguientes:
i.- Si el asalariado obtuvo ingresos mayores a cuatrocientos mil pesos.
ii.- Si dejó de prestar sus servicios al patrón antes de concluir el año.
iii.- Si el trabajador obtuvo ingresos de dos o más patrones al mismo tiempo.
iv.- Si se obtuvieron otros ingresos a parte de los salarios.
v.- Si el patrón del contribuyente no está obligado a hacer retenciones (por ejemplo, los organismos internacionales.
c.- Violaciones a las leyes que limitan el uso de efectivo
3. Lleva una contabilidad ordenada
La cantidad de impuestos que debes pagar, así como el dinero que te debe devolver hacienda, depende tanto de tus ingresos como de tus gastos. Por eso, es muy importante que los documentes de forma adecuada y que no olvides solicitar facturas y utilizar solo las formas de pago que te permitan hacer deducciones.
Recuerda que, si no reportas adecuadamente tus ingresos, puedes ser sujeto de un crédito fiscal. También si no documentas tus egresos puede que la cantidad de impuestos que debas pagar sea desproporcionada y no seas capaz de solventarla, creándote adeudos con el fisco.
Si tienes una empresa que realiza muchas operaciones de manera mensual, lo mejor es que te apoyes de un contador, ya sea de la empresa o externo.
Recuerda considerar en tu presupuesto el pago de los impuestos, así como tus obligaciones patronales con el IMSS y el INFONAVIT, las cuales también se consideran fiscales.
4. Asesórate con un abogado
Las autoridades fiscales suelen enviar requerimientos a los contribuyentes con la intención de hacerles creer que han incurrido en irregularidades y así fincarles créditos fiscales. Por eso es muy importante que, si recibes algún citatorio, invitación, exhorto o cualquier comunicación por parte de los funcionarios de Hacienda, te abstengas de hacer lo que te indica sin antes haber consultado con un abogado experto en defensa fiscal.
Como ciudadanos, todos tenemos la obligación de contribuir a la hacienda pública; sin embargo, esta contribución debe ser proporcionada y estar justificada. De ahí que sea tan importante conocer nuestros derechos y deberes como contribuyentes para pagar solo lo que es justo.
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